Bernardo Bartolomé Croce fue un médico y fotógrafo amateur argentino. Su archivo se compone mayormente por fotografías estereoscópicas en placa de vidrio (también conocidas como imágenes 3D), producidas entre los años 1910 y 1937.
Durante la investigación que se realizó para comprender el contexto de producción de su obra, no se logró encontrar demasiada información, por lo que actualmente sólo se cuenta con datos biográficos generales.
Croce nació en Buenos Aires en 1881 y fue el tercero de los nueve hijos de un comerciante mayorista uruguayo. A principios del siglo XX se casó con Ismenia Cánepa, con quien tuvo dos hijos, Alberto y Alicia Haydeé.
Ismenia falleció en 1954 y Bernardo dos años después, en 1956, dejando su archivo fotográfico en manos de su hija, quien hasta donde se sabe no tuvo descendencia.
El Fondo Bernardo Croce fue adquirido por CIFHA en 2012, luego de la muerte de Alicia Haydeé. Se compone en su mayoría por fotografías estereoscópicas que constituyen un registro de los viajes que el fotógrafo realizó por Argentina y el extranjero, incluyendo países como Uruguay, Chile, Brasil, China, Francia, Italia, Alemania, Dinamarca, Hungría y Checoslovaquia, además de una variedad de colonias europeas en África y el Sudeste asiático.
Dentro de este archivo se pueden encontrar retratos de él y sus acompañantes, paisajes, edificios y monumentos emblemáticos, así como también acontecimientos relevantes de la época, como la visita del príncipe de Gales a Buenos Aires y las multitudes de la Italia fascista.
Es importante mencionar que, si bien sabemos que la gran mayoría de las fotografías de este Fondo fueron realizadas por Croce, muchas otras se entiende que fueron adquiridas por él para formar parte de su colección. Esto se pudo determinar gracias a que en algunos casos se trataban de situaciones en las cuales él no había estado (como escenas de la Primera Guerra Mundial), además de sellos, numeraciones y otros métodos de anotación en las imágenes, los cuales no se relacionaban con los que él utilizaba.
Llama la atención que Bernardo Croce haya elegido el sistema estereoscópico para la producción de sus imágenes, teniendo en cuenta que la popularidad de este tipo de fotografía data del siglo XIX; se trataba de un dispositivo óptico, popularmente usado como objeto de entretenimiento para el público. Este fondo estereoscópico, producido entre los años 1910 y 1937, es uno de los más extensos e importantes de nuestro país.
A principios del siglo XX, tanto la fotografía como el turismo no se trataban de prácticas masivas, sino que eran propias de los sectores con una alta posición económica. Croce, tal como otros profesionales y fotógrafos aficionados, interesados en las tecnologías modernas, coleccionaba imágenes con el fin de satisfacer una curiosidad geográfica, artística y etnográfica.
“Como otros viajeros y fotógrafos cuya masividad era todavía emergente en la sociedad de su época, se dejó sorprender y seducir por lo curioso, lo desconocido, lo monumental y lo banal, que convirtió, cámaras y visores mediante, en un espectáculo que regalar a sus amigos, su entorno familiar y descendencia. […]
“Nos queda de él, en todo caso, un acervo de casi cinco mil fotografías que documentan –todas y cada una por igual– mucho más que la intención, más o menos explícita o inexistente, de producir obras de arte, pruebas históricas o testimonios de la dicha familiar. Son, ante todo, testigos elocuentes del universo de expectativas, ambiciones, temores y anhelos con las que un habitante de Buenos Aires elaboró, en la primera mitad del siglo pasado, el mapa de referencias que consideró necesario para sentar su posición en el mundo que lo rodeaba.”
- Fragmento de “La evidencia tangible. Amateurismo y estereoscopía en la colección del médico Bernardo Croce”, investigación que realizó Diego Guerra para CIFHA.
En nuestra galería interactiva vas a encontrar algunas fotografías de Bernardo Croce con efecto 3D.
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